Neil Druckmann: No hay secuelas sin confianza

Autor : David Feb 25,2025

En la Cumbre Dice en Las Vegas, Neil Druckmann de Naughty Dog y Cory Barlog de Sony Santa Monica discutieron el tema generalizado de la duda en el desarrollo del juego. Su conversación de una hora cubrió la duda, reconociendo ideas exitosas y secuelas que se acercan.

Druckmann sorprendentemente reveló que no planea secuelas de antemano. Se enfoca intensamente en el proyecto actual, tratando cada juego como potencialmente el último. Cualquier idea secuela se incorporan orgánicamente, en lugar de planificadas previamente. Utiliza trabajos anteriores para identificar elementos no resueltos y posibles arcos de carácter para futuras entregas, incluso sugiriendo que si el viaje de un personaje está completo, se podrían escribir. Citó la serie Uncharted como ejemplo, donde la dirección de cada juego se determinó después de la finalización del anterior.

Neil Druckmann

Neil Druckmann. Crédito de la imagen: Jon Kopaloff/Variety a través de Getty Images

Barlog, por el contrario, emplea un enfoque meticulosamente planificado e interconectado, a menudo vinculando los proyectos actuales con las ideas concebidas años antes. Reconoce el intenso estrés de este método y los desafíos de coordinar a numerosas individuos y las perspectivas cambiantes en múltiples proyectos.

Druckmann expresó una falta de la confianza de Barlog en la planificación a largo plazo, prefiriendo concentrarse en tareas inmediatas.

La discusión también mencionó el costo personal del desarrollo del juego. Druckmann compartió una anécdota sobre la perspectiva de Pedro Pascal sobre el arte como la fuerza impulsora detrás de su obra, destacando la pasión que alimenta el proceso a pesar del estrés inherente y la negatividad. Hizo hincapié en el inmenso privilegio de trabajar con individuos talentosos.

Cory Barlog

Cory Barlog. Crédito de la imagen: Hannah Taylor/BAFTA a través de Getty Images

La respuesta de Barlog a la pregunta de Druckmann sobre el punto de "suficiente" fue cruda y honesta. Describió el impulso implacable de la obsesión creativa, la sensación de nunca lograr una satisfacción completa y la aparición inmediata de un objetivo nuevo y más grande al alcanzar un hito previo. Esto, explicó, es una parte intrínseca de su proceso creativo, a pesar del consejo de reducir la velocidad y apreciar los logros.

Druckmann se hizo eco de este sentimiento pero con un tono más medido, enfatizando las oportunidades creadas por su eventual partida, permitiendo que otros florezcan. Barlog respondió juguetonamente con una declaración de jubilación, concluyendo la conversación.