Guion perdido de Dune de Scott Encontrado: "No Complacería a los Fanáticos"

Autor : Layla Dec 10,2025

Ridley Scott

Hace cuarenta años esta semana, debutó la polarizante adaptación de Dune de David Lynch: una decepción de taquilla de 40 millones de dólares que desde entonces ha cultivado un apasionado seguimiento de culto. Este aniversario ofrece un momento oportuno para revisitar la esquiva versión de Ridley Scott de la obra maestra de Frank Herbert, abandonada poco antes de que Lynch tomara las riendas.

Emerge el guion perdido durante mucho tiempo

Gracias a los esfuerzos de investigación de T.D. Nguyen, el borrador del guion de octubre de 1980 de Scott, escrito por el renombrado guionista Rudy Wurlitzer, ha salido a la luz de los archivos Coleman Luck en el Wheaton College. Este descubrimiento proporciona una visión sin precedentes de lo que pudo haber sido.

"La adaptación de Dune fue uno de los trabajos más difíciles que he hecho jamás", confesó Wurlitzer a Prevue Magazine en 1984. "Mantuvimos el espíritu del libro mientras introducíamos una sensibilidad diferente". El propio Scott mantuvo que el guion era "jodidamente bueno" al recordarlo décadas después.

Una reinvención radical

El borrador comienza con visiones proféticas del desierto antes de presentar a Paul Atreides, no como el adolescente taciturno de Chalamet, sino como un feroz niño de siete años sometido a las pruebas Bene Gesserit. El productor Stephen Scarlata observa: "El Paul de Wurlitzer comanda activamente su destino en lugar de aceptarlo de mala gana".

El elemento más controvertido del guion, eliminado posteriormente, era la manifiesta tensión edípica entre Paul y Lady Jessica. Herbert, famosamente, se indignó por esta desviación, diciendo a The Sacramento Bee: "¡Quería hacer una película de incesto!"

Grandiosidad visual se encuentra con complejidad política

La densidad visual característica de Scott impregna el guion, desde Navegantes de la Cofradía que se asemejan a los Ingenieros de Prometheus hasta barrios marginales de Arrakis de influencia medieval que evocan conflictos sociopolíticos contemporáneos. El guionista Ian Fried elogia cómo el borrador "da igual peso a los temas ecológicos y políticos", un enfoque que las adaptaciones posteriores recalibrarían.

La culminante ceremonia del Agua de la Vida ejemplifica la mezcla de misticismo y espectáculo de Scott, con un chamán hermafrodita realizando una danza erótica con un gusano de arena. Sin embargo, sorprendentemente, el guion se detiene antes de representar el icónico paseo en gusano de Paul, el momento que Herbert más deseaba que se preservara.

Legado de una visión perdida

Aunque claramente un producto de su momento posterior a Star Wars y anterior a Blade Runner, el Dune de Scott sigue siendo fascinante por cómo luchó con los complejos temas de Herbert. Como señala Fried: "Esta adaptación hace que la destrucción ecológica se sienta urgentemente relevante". Quizás algún día otro cineasta revisitara estas dimensiones poco exploradas de la perdurable alegoría de Herbert.

La aparición del guion invita a una nueva apreciación de la obstinada adaptabilidad de Dune, y es una prueba de que incluso las versiones abandonadas pueden iluminar nuevas facetas de esta saga siempre resonante.